"¿Que tarta quieres por tu cumpleaños? Pues mamá yo quiero un castillo de princesas." Toma! Por preguntar.
¿Os he contado ya que mi hija está en una etapa "hada princesa super rosa"? Si todo lo quiere super rosa. No recuerdo haber pasado yo esa etapa tan cursi, yo era mas de los famobil, si, si famobil que playmobil es ahora. Y el rosa puaf a mi ese color pues nunca, ni cuando nació Irene, de hecho la ropita de cuna, cochecito, ropita, etc lo escogí todo en tonos neutros a mi eso de porque sea niña lo tiene que llevar todo rosa...
Bueno pues si la niña quiere un castillo... ¡Habrá que hacer un castillo!
Y mamá a rebanarse los sesos y a investigar por los blogs ajenos. Lo de las torres cucurucho ya lo había visto, lo que no me imaginaba lo complicado que es cubrirlas de fondant. Lo que no tenía ni idea de como hacer eran los torreones y lo que veía por ahí no me terminaba de convencer, al final opté por hacerlos huecos.
No es tan difícil, sólo un poco entretenido y necesitas hacer la tarta con tiempo ya que tendrás que dejarlos secar por lo menos de un día para otro.
No uso nunca el CMC pero está vez si que lo noté pues los primeros torreones los hice con el fondant bastante grueso pensando que así aguantarían más el peso de los cucuruchos y !error! Al estar el fondant blandito y pesar se me deformaban por todos lados por eso veis papel en las fotos sujetando los lados. Mejor las torres con una capa finita de fondant y si teneis CMC echarle una pizca al fondant para que endurezca.
Lo que hice fue forrar de papel vegetal unos rollos de papel de cocina que cortas a la altura que quieras dar a la torre y cubrirlos con el fondant. Si quieres texturizar, como hice yo con un rodillo de textura ladrillo, hazlo antes de forrar los rollos con el fondant. Para no tocarlo mucho y que no se me fuera el dibujo yo hice primero unas plantillas de papel con la medida exacta de mi torre y asi no tenía que cortar ni manipular más.
Las ventanas iban huecas y las hice antes de que se secara la torre, según estaba ya en el rollo, con la herramienta que veis en la foto de arriba.
Para forrar los cucuruchos de helado de fondant también tuve que hacer primero plantilla en papel (foto abajo). Al principio lo intente asi, a lo vivo, directamente y... ¡Que horror! ¡Vaya chapuza! Además las juntas de las torres las disimulas al pegarlas por ese lado a la tarta, pero los tejados no tienen escapatoria y se ven si o si. En la foto de arriba la torre del último piso si os fijais se le ve la junta, pero con ayuda de la plantilla me quedó bastante curiosita.
Los arbolitos, la princesa, puertas, también lo dejé hecho con tiempo. Los arbolitos estan hechos con una bola de fondant verde a la que le clave un palillo y luego le pegué florecitas del tamaño más chiquitín que encontré y le puse una maceta de fondant blanco.
La princesa la dejé dentro de un tupper para que no se secara del todo y poder adaptarla luego al contorno de la tarta.
La tarta era de bizcocho cuatro cuartos de limón rellena de nata con frambuesa. Las horneé en un molde de 20 cm el piso de abajo y en otro de 16cm para el piso de arriba. La cubrí de buttercream de frambuesa para pegar bien el fondant y en la tarta de abajo, esta vez no cubrí la tarta de una vez sino que puse la "tapa" y luego pegué las paredes. Con la tarta pequeña, la de arriba sufrí mogollón para poner la blonda, asi que con la grande decidí hacer el dibujo directamente en el fondant que iba a pegar como pared.
La tarta me llevó su tiempo pero mereció la pena. Cuando mi hija la vió lo primero que dijo, además de abrir los ojos como platos fue: "¿Mamá esa soy yo?" "Si, cariño, la princesa que está en la ventana". Nadie quería comérsela porque les daba pena, pero bueno al final le metí el cuchillo y no quedaron ni las migas. Mi hija todavía tiene guardada su princesa.
