Abrochense los cinturones, preparados para despegar!!! Y sientes un cosquilleo en el estómago. Hay quien cierra los ojos y aprieta los puños. Yo soy de las que mira por la ventanilla y veo como primero el aeropuerto se hace chiquitito, luego tu ciudad se hace chiquitita... Me alucina. Eso si, bien agarrada a mi asiento no nos vayamos a caer eh? Jajaja.
La tarta avión es un bizcocho de fresa rellena de crema de petit-suisse de fresa, mmm que bueno.
La crema de petit-suisse no es más que nata semimontada a la que añades petit a discrección y terminas de montar. Eso si, si la tarta la cubres de fondant como yo acuerdate de hacerle el dique y cubrirla con buttercream o ganache.
El almíbar y el bizcocho llevaban fresas naturales trituradas de ahí su color rosa.
Mientras modelaba el avión tuve que tener mucho cuidado de que no cayera en manos terroristas y llegara a estar entre las nubes. Tengo en casa un pequeño terrorista que lo quería coger a todas horas " Mamá yo lo quiero volar", y estrujar, desarmar y probar de paso claro. Así que desde un principio este avión voló alto alto para que no lo alcanzaran ;p
