Un cupcake es una porción de tarta. Nada que ver con nuestras tradicionales magdalenas. Llevan cremas, rellenos y los hay de mil y un sabores.
Las magdalenas son unos bollos esponjosos y con muuuucho copete, cuya masa necesita bastante levadura y reposo en frío para que con el golpe de calor del horno suban y suban.
Los cupcakes llevan poquita levadura y queremos que queden planitos, como el bizcocho de cualquier tarta para luego poderlos decorar, rellenar, almibarar ...
Cupcake es literalmente "tarta en taza". Del origen del nombre hay dos versiones, la primera versión es que ese nombre se le dió en el siglo XIX porque se horneaban en tazas de barro individuales, la segunda versión es que se debe a la manera de calcular los ingredientes empleados en su elaboración que se miden por tazas.
Los cupcakes de vainilla son los más básicos y se pueden rellenar, almibarar y cubrir con diferentes frosting. Los de la foto llevan buttercream de vainilla.
Ingredientes
- 50 ml de aceite de oliva suave
- 50 gr de mantequilla
- 50 ml de leche o nata
- 200 g de azúcar blanco
- 200 g de harina tamizada
- 2 huevos XL o 3M
- 1 cucharadita y media de levadura química
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla (si tienes una vaina mucho mejor)
Preparación
- Batimos bien el aceite, la mantequilla y el azúcar.
- Echamos la vainilla en la leche y añadimos a la mezcla.
- Agregamos la harina tamizada con la levadura y mezclamos
- Los metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 20-25 min depende del horno, hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. Hay que sacarlas justo a tiempo porque un poco más de horno haran que queden secas.