Él que se las prometía tan felices con eso de la jubilación, que iba a tener tiempo hasta para aburrirse. ¡Pobre, está más atareado que nunca!
El barco era de bizcocho forrado. Quedó asi de irregular porque no le puse la capa tapamigas, el fondant va directamente sobre el bizcocho y claro, las prisas nunca fueron buenas. Tampoco me dió tiempo a hacer fotos, las que veis están sacadas con el móvil 2 min antes de clavarle el cuchillo, por eso son tan malas.